CABALLO ÁRABE
El árabe:
En el transcurso de la historia, los caballos árabes del
Medio Oriente se esparcieron por el mundo gracias al comercio y las guerras.
Fueron muy usados para mejorar otras razas al añadir velocidad, refinamiento,
resistencia y buena estructura ósea.
Esta raza es una de las
más reconocidas en el mundo y se caracteriza por su inteligencia,
su carácter fuerte y su resistencia sobresaliente. Su estructura
ósea es finamente cincelada, tiene un perfil cóncavo, un cuello
arqueado y la cola y la cabeza siempre la llevan en alto.
Los árabes son hoy una de las pocas
razas en las que se le permite que niños menores de 18 años monten
a estos sementales en eventos competitivos.
El caballo árabe también se le
clasifica como una raza de "sangre caliente", una categoría que
incluye otros caballos refinados y de carácter fuerte que se cruzan para
obtener velocidad.
La sensibilidad e inteligencia de
estos caballos les permiten que aprendan mucho más rápido y se puedan
comunicar mucho mejor con el jinete, pero también pueden hacer que pierdan
mucho más rápido la confianza en un jinete inexperto. Los árabes no toleran
prácticas de entrenamiento ineptas y abusivas.
El árabe de pie mide entre
143,3 cm y 153,4 cm de altura 148 cm (sin herraduras) y 149 (con ellas)
pero hoy en día muchos árabes miden entre 152,4 y 162,6 cm.

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